lunes, 8 de noviembre de 2010

SOS

Cinco sillas de ruedas,
un puñado de abuelas,
una niña con mallas rosas
[…] desesperación y cansancio.

Manos que se frotan la cabeza,
suspiros que se mezclan con bostezos.
Incesantes idas y venidas
a un abarrotado cenicero.
Un cartel que pide silencio,
una máquina de café
[…] frustración y sueño.

Una joven en zapatillas de casa
un cartel enorme donde leer tus obligaciones,
un espacio pequeño para tus derechos.
Un chico parece borrar mensajes antiguos
[…] agonía y lamento.

Alguien llega,
encendieron el televisor
¿querrán que nos callemos ?

Extraña fauna,
dulce forma de pasar las horas
en las incómodas sillas
en la sala de espera
de un hospital cualquiera. 



1 comentario:

  1. Los otros poemas me gustaron mucho, pero este me gusta aún más... pero me sorprendes de veras, hay algo distinto a lo anterior. Un beso y gracias, preciosa

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