Lo que poseo es esto, no soy más que yo, mi cuerpo, mi reino doméstico, lleno de rincones desconocidos.
El temor a ser yo sola, a verme la cara de frente y no saberme responder.
Adónde me dirijo cuando llega el vacío, si me invaden las dunas de arena deslizándose suaves sobre mi tristeza.
A veces no sé abordar toda esta inmensidad que me llena de nada.
Una maravilla. Me encantan estos blog. Una poesía muy profunda. No esparaba menos de vosotras. Leeré todas vuestras entradas.
ResponderEliminarzuri